La Dama de Luna
La Dama de Luna es aquella que sueña despierta Que anhela los sueños, surca los mares y consigue los retos. Que conquista las noches y vive los días. Que lucha constante, que fija objetivos, que persigue aviones de papel. Y también construye. Que rompe barreras, que demole los muros y empieza otra vez. Sin que le importe. Que cambia, que crece, que empieza de nuevo. La Dama de Luna conquista y grita. Grita tan fuerte que se le escucha. Y canta y baila y ríe. Ríe muy fuerte. Y también llora, y se seca las lágrimas y no pasa nada. Aunque sí pase. La Dama de Luna es grande y pequeña, cobarde y valiente a la vez. Pero tampoco importa, porque nunca somos todo al mismo tiempo. Tiene luces y sombras y tantas mujeres como viven en ella. Como esa oruga que cambia de piel y al final deja de serlo. Esa mariposa que abre las alas, y vuela. Sin que tenga miedo. Porque nunca dudó de que sus alas la llevarían lejos.