Faquir

 Este año me descubrí en el amor propio.

Y me enamoré de mi mejor versión. 


Me perdí y me encontré, como un faquir encuentra al fuego. 

Sin temor a quemarme.


No sabía que se podía volar saltando, hasta que toqué el cielo.

Ni que temblar no sería por miedo. 


Solté la vergüenza, perdí la cabeza y lo hice bailando.


Este año ha sido tan intenso como yo, mágico, rompedor. 


Ha sido como el sabor del tequila cuando se mezcla con la sal y el limón.


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