Un mal día
Llego cansada y me siento en el sofá. Abrazo a mi vieja amiga, la única que queda de ellos. Mi perra valiente. Hoy ha sido un mal día. Los nervios a flor de piel, las preguntas que no se hablaron, el abrazo que no llegó y el beso invisible que no existió. Hoy necesitaba tanto que sólo me encontré yo. Y no se, me siento extraña. Que no estoy en mi sitio, a la vez que me encuentro en el centro de mi vida. Quizá nunca se conformarme. Quizá arriesgo siempre al rojo cuando el negro es el claro vencedor. Hoy estoy cansada, estoy herida. Quizás mañana sea mejor.